"La mirada del inocente aprendiz, que lleva en sus pasos el camino de los sabios"
|  | | ¡Buenos días!
Un fin de semana más, y la lluvia benefactora vuelve a caer por las antaño resecas calles de Madrid. Para algunos, mal tiempo, para otros, lo que tiene que ser. Y como dice el refrán de nuestros abuelos, que para algo sirve a veces la sabiduría popular: "en abril, aguas mil".
Y es que a veces las aguas del cielo son una metáfora de la corriente de nuestras emociones. Es como si fuera necesario para que florezcan nuevas relaciones que nos abramos completamente y dejemos que salgan nuestras lágrimas de emoción por la vida.
Cada emoción que sentimos nos permite vivir una experiencia importante, pues la forma que tenemos de unir la mente con las experiencias son las emociones que sentimos al elegir y experimentar.
Hace poco comentaba con una buena amiga lo maravilloso que es poder elegir amar, sin más.
Porque a veces he sentido que he amado, sí, pero también he unido a ese amor otras cosas, como los apegos, las expectativas, el deseo, o a veces simplemente mis miedos o mi egoísmo.
Y después de vivir esa realidad, sabiendo que es un camino que hay que seguir recorriendo, a veces sientes que hay una luz que se acerca.
Cuando después de entregarte a tus impulsos, de permitirte ser lo mejor y lo peor, de aceptar tu humanidad con sus bajas pasiones, y a pesar de la crítica y la autocrítica, sigues adelante creyendo que puedes amar cada día un poco más y un poco mejor, y ves que es posible.
Y cuando ves que por un momento has amado a una persona tal y como es, entregándole lo que eres sin esperar nada a cambio, esa experiencia no tiene precio.
Y es que a veces sólo tenemos la fe en que lo que pensamos y lo que sentimos es correcto para nosotros, para seguir adelante y crecer.
Últimamente he podido dar las gracias a algunas buenas amigas, compañeras de la vida, almas luminosas, por cruzarse en mi camino y enseñarme una pequeña muestra de que es posible amar sin expectativas, cuando el primer impulso a veces es aferrarse a alguien para dejar de sentise solo.
Quizás esto sea parte del juego de la vida, para algún día tal vez, amar incondicionalmente.
Cada decisión que tomas es una afirmación de tu verdad. Cada verdad que experimentas, se convierte en tu sabiduría. Cada sabiduría que compartes, te permite crecer y aprender mucho más.
Espero que puedas amarte con lo bueno y lo malo. Espero que lo que aprendes te permita iluminar el camino de aquellos que se cruzan en tu vida.
Y espero que nunca dejes de aprender. Que cada día que te mires a los ojos veas la mirada del inocente aprendiz, que lleva en sus pasos el camino de los sabios.
Te deseo una semana maravillosa, llena de amor, significado y propósito.
Un afectuoso saludo,
Manuel
P.D.: Puedes leer las entradas anteriores y escribir comentarios en mi blog. Un abrazo. | | Próximos eventos de Smilecoaching:
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1 comentario:
Eres una verdadera inspiración para mí. Gracias.
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