martes, 28 de diciembre de 2010

El origen del Universo


Acabo de volver de un viaje extraordinario, donde he conocido a personas maravillosas. En uno de esos encuentros, pude hablar con una mujer musulmana que hablaba inglés y español, además de su lengua natal, el egipcio (que descubrí que es el mismo que el árabe), y en nuestra charla acabamos hablando de nuestra visión del mundo, la espiritualidad, y lo que sucede después de la muerte.

Yo no sé muy bien lo que sucede, pero poco a poco he ido formándome una visión que hoy por hoy, me parece interesante y evocadora, del origen del Universo. He aquí:

Imagina un ser como tú, despierto, consciente de sí mismo. Imagina que ese ser es todo en su universo, no existe nada más que él (ella). Como lo es todo y lo puede todo, un día decide experimentarse a sí mismo, pero se da cuenta de que no puede, porque no puede verse a sí mismo sin una referencia, sin un aquí no hay un allí, si no hay dos, no se ve uno al otro, si todo Es a la vez, no hay nada diferente a lo que es, siempre es lo mismo, es decir, Todo.

Y en ese momento, consciente de su poder ilimitado, decide dividirse en partes, para que cada parte pueda ser vista por las otras, y así, siendo parte de él (ella), conocerse a sí mismo a través de sus partes.

¡Bang!

Se produce una explosión, del todo surgen las partes, aparece el espacio, la distancia entre las partes que se mueven, aparece el tiempo, que transcurre mientras cada parte se separa más y más, y aparecen las formas primarias de materia (algún tipo de partícula subatómica) y al mismo tiempo, de conciencia.

Durante millones de años, la materia crea nuevas asociaciones, y mediante la chispa de inteligencia de ese ser original, que ha dejado su poder en cada una de las partes, surgen nuevas formas cada vez más asociadas y evolucionadas: ...electrones, galáxias, protones, sistemas solares, átomos, planetas, moléculas, biosferas, células......., y así, en una evolución multinivel de todo, aparece el ser humano.

Entre otros muchos, es un ser dual, que muestra completamente la naturaleza de las cosas: lo femenino y masculino, la acción y la recepción, lo bello y lo feo, la ira y la serenidad, el miedo y el Amor.

Y ese ser nuevo, el humano, empieza a comprender de donde viene, y descubre que es parte de ese Ser original que decidió dividirse millones de sus años atrás, para conocerse mejor en todas las formas posibles de manifestación, las fisicas, las espirituales, las emocionales, las multidimensionales, todas.

Y cada vez que descubre una de esas maravillosas manifestaciones creativas, cada vez que siente la certeza de sus convicciónes, la belleza de todo, el amor que esconden las formas detrás, se llena de emoción y lágrimas, al reconocerse, al reencontrarse con su origen divino.

Y como parte de ese todo, que al mismo tiempo es él (ella), continua creando nuevos mundos, nuevas relaciones, nuevas formas de experimentar la existencia, en un mundo complejo de leyes definidas, pero en costante evolución, como el mismo Universo que lo contiene.

Y descubre que ha vivido miles de vidas, que su alma se ha experimentado ya como estrella, como roca, como animal, como humano, e incluso que se ha dividido y vuelto a juntar infinidad de veces. Entiende que cada forma elegida le aporta experiencias diferentes, y que ha elegido encontrarse con buenos amigos de su pasado para ayudarle en su nueva vida, y entiende que todo lo que sucede en su vida está perfectamente sincronizado, para el mayor crecimiento y amor de todas las consciencias existentes. Y sabe que algún dia puede volver a ser parte del Todo que sigue existiendo, aunque parezca dividido, como la roca sigue existiendo aunque con tecnología puedas ver cómo se mueven sus partículas subatómicas a velocidades inimaginables.

¿Termina aquí el viaje? No. Es sólo el principio...


Referencias: "Sexo, ecología, espiritualidad" (Ken Wilber), "Conversaciones con Dios" (Neale Donald Walsh).