domingo, 31 de enero de 2010

La medicina fria, y la medicina del Amor

Una de las cosas de la vida que más me apasionan es la magia que tiene nuestro cuerpo al informarnos de nuestras actitudes, tanto las positivas como las negativas, en forma de salud y enfermedad.

Llevo investigando el tema ya tiempo, y cada día descubro nuevas formas de entender la interacción cuerpo-mente, como lo que he leído en el libro "Amor Vida y Medicina" del doctor Jorge Carvajal:

"El sistema inmune tiene memoria (...). Después de tomar una sola vez un depresor del sistema inmune en asociación con alcanfor, el sólo seguir oliendo el inocuo alcafor puede matar a los ratones de laboratorio, cuyo sistema inmune confunde el alcanfor con el veneno al que una sola vez se asoció. Si el alcanfor se asocia por una vez con un estimulante de la inmunidad, la continuidad de su uso generará una potenciación del sistema inmune. La misma molécula, de por sí inocua, tendrá el efecto contrario según su asociación. (...).
Pues bien, el tipo de relación o compañía son un precioso indicador de riesgos de morbimortalidad -el riesgo de enfermar o morir-. Los animales que recibían una dieta rica en colesterol se libraron de morir porque la pequeña ayudante que los nutría, además de darles comida, los acariciaba. Pero para los pobres ratones de arriba, que no alcanzaron caricias, el colesterol surtió sus efectos letales. En compañía de caricias, hasta los eventos mortales pueden ser sucesos inocuos."

Cuando las personas me preguntan por qué creo que nuestra mente es tan importante, y no creo que haya cosas que sucedan porque sí, me vienen a la cabeza las frias estadísticas médicas que defienden la relación causa efecto entre ciertas sustancias, virus y bacterias con la enfermedad, sin plantearse qué más factores de su vida están afectando a los pacientes para que lleguen a manifestarla.

Creo que la medicina está cambiando, como me transmiten tantas personas como el Doctor Carvajal. Creo que podemos averiguar mucho más de nosotros mismos. Creo que hay esperanza.

viernes, 22 de enero de 2010

Dejar de intentar ser una mejor persona...

Esta vez voy a comentar uno de los textos del Coach americano Thomas Leonard, siguiendo los dos post anteriores sobre el tema.

En dicho texto el autor defiende el dejar de intentar ser una mejor persona. Lo suscribo.

Por supuesto creo que detrás de todos, o la mayoría de nosotros existe el impulso de mejorar, de hacer cosas nuevas, de hacerlo un poco mejor cada vez.

Pero si centras toda tu atención en ser lo que crees que no eres, puede que te pierdas muchos momentos del presente.Como dice T.L.: "Abandona. Declara el juego finalizado, y averigua el 100% de ti mismo, tal y como eres. (...) El futuro no necesita que mejores, pero sí necesita que evoluciones. Y sólo evolucionas cuando estás en el presente, no cuando luchas por un futuro mejor".

Deseo que siempre podamos sacar lo mejor del presente, y averiguemos un 100% de cómo somos ahora, con nuestras virtudes y nuestras miserias. Estoy seguro que eso nos llevará a crecer mucho más.