jueves, 4 de marzo de 2010

Cada persona es un maestro

Gracias a todas y cada una de las personas que se cruzan en mi camino, cada día veo con más claridad que los encuentros cotidianos tienen mensajes para nosotros, si sabemos verlos, y si somos capaces de ver un maestro en cada ser que se presenta ante nosotros.

Uno de mis grandes maestros es mi gato Achis, que sólo por el hecho de Ser, ha provocado en mí el Amor incondicional. Gracias Achis.(Jesús)

Y gracias a todos vosotros  y a todas vosotras, porque con vuestras palabras, aunque creaís que me decís temas que os preocupan o lo que os pasa por la cabeza, me vais respondiendo a las grandes preguntas y misterios de la vida.

¡Gracias, maestros!