| ¡Buenos días!
Tras un principio de verano caluroso y soleado, llegan los vientos frescos para templar los ánimos y activar nuestro movimiento interior y exterior.
Y es que tanto el sol, como la lluvia y el viento nos hacen sentir que todo cambia, que todo evolunciona.
Una cosa llamativa de este fin de semana, que no por predecible y deseada ha sido menos satisfactoria para muchos, ha sido la victoria de la selección española en la Eurocopa.
Es curioso, porque a pesar de no ser una persona aficionada al fútbol, me alegra mucho ver cómo un deporte ha llegado a crear en tantas personas un gran sentimiento de unidad.
He podido ver como la ilusión de muchas personas, y el esfuerzo y compenetración de un equipo, ha conseguido vencer muchas diferencias entre antiguos rivales, y ha logrado disolver en el recuerdo los restos de la dureza de unos colores que ahora parecen más joviales, más sencillos, más cercanos.
Y es que estamos en una época de cambios.
Estamos en una época donde las personas buscan nuevas respuestas, nuevas metas, más cerca de lo que sienten sus corazones, que de su pertenencia a un lugar, un credo o una línea de pensamiento.
Estamos empezando una nueva era de desarrollo interior, de autodescubrimiento, de saber quiénes somos y para qué hemos venido aquí.
Pero no sólo para saberlo, sino también para realizarlo, para realizarnos.
Para descubrir aquello que nos apasiona, que nos hace únicos, que nos permite expresar nuestro Ser único y especial.
Y es que como dice Fran, mi gran amigo, hermano de corazón y maestro de cábala, todos poseemos grandes dones, y nos ponemos grandes retos para despertarlos, pues sin las pruebas, sin esa peculiar "paradoja necesaria", no podemos descubrir quiénes somos realmente.
La búsqueda de respuestas es un camino fascinante. Cada vida tiene un hilo conductor que la lleva a tejer su propia historia.
Y si miras con atención, puede que notes que cada vida está maravillosamente entrelazada con las demás, para crear el tapiz más perfecto que jamás se haya podido imaginar.
Espero que sepas lo importante que es el hilo que teje tu vida para el mundo, y para el universo.
Espero que cuando hoy te mires en el espejo te reconozcas como ser creador, y decidas ser la mejor versión de la persona que has elegido ser.
Y no olvides que a veces, cuando parece que estamos tejiendo un remiendo, o un descosido, puede que estemos ayudando a que alguien aprenda a coser, o a realizar su propósito.
Porque a veces, cuando te permites ser un hilo más en el tejido del universo, eres capaz de crear el tapiz más bello, pintando con los colores de tu corazón.
Te deseo una semana maravillosa, llena de plenitud, sabiduría y amor.
Un afectuoso saludo,
Manuel
¡No te pierdas mañana el programa online "Los mensajes de tu cuerpo"! Te mandaré la información en breve. ¡Gracias por compartir! |
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