jueves, 3 de diciembre de 2009

¿Dar a todo el mundo hasta el límite de tus fuerzas?

En esta vida cada uno viene a trabajarse cosas diferentes.

Hay quien es demasiado agresivo y le gustaría controlarse, hay quien se piensa las cosas demasiado antes de actuar y siente que pierde oportunidades, y hay quien desearía ser menos emotivo y sufrir menos en su vida, entre muchas otras cosas.

Pero uno de los trabajos más arduos, y al que se han tenido que enfrentar muchas personas que conozco, entre ellas muchas mujeres, es al tema de PONER LÍMITES A LA HORA DE DAR.

Creo que dar es un acto maravilloso, que nos pone en contacto con nuestra naturaleza más genuina, el amor. Y creo que dar es precísamente eso, un acto de amor que se debe dar cuando surge de lo más profundo de nuestro ser, y nos sentimos plenos sólo por el hecho de tratar de aportar algo a otra persona.

Pero también creo que muchas veces algunas personas nos encontramos con que tenemos un bonito programa metido en el cerebro mediante nuestras experiencias y contactos en la vida, que se parece a la frase "TIENES que HACER ESTO por esta persona, porque ES LO CORRECTO".

Y tras mucha experiencia en seguir ese programa y no hacerlo, he elegido creer que LA MEJOR MANERA DE DAR es sólo CUANDO ME HAGA SENTIR BIEN Y MANTENGA MI ENERGÍA Y MI ALEGRÍA.

Y para eso hace falta ser un buen oyente de uno mismo y de las necesidades propias, lo cual se puede entrenar de muchas formas, entre ellas nuestra guía emocional, o el simple ensayo-error de la metodología científica de toda la vida, pero con precisiones.

Creo que si damos POR AMOR, sintiendo placer en vez de sensacion de deuda, estaremos tan llenos de energía que podremos DAR MÁS Y MÁS...

Se que puede interpretarse de forma amplia, y por eso espero vuestros comentarios, en el Blog o en persona.

Abrazos y Sonrisas

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