¡Buenos días!
Ya entrados en la primavera, contemplamos cómo el tiempo meteorológico ignora la lógica y nos trae en Madrid un granizo invernal dominguero, anunciando que la transición desde el invierno no suele ser de un día para otro, sino progresiva, y a veces tardía.
Las personas a veces evolucionamos igual, no cambiamos de un día para otro, aunque podamos llegar a ser muy volubles en nuestras emociones, sino que según vamos creciendo en experiencia, nos transformamos poco a poco, con nuestras elecciones, con nuestras decisiones.
Un día me levanto, y te veo, y me inspiras, y nos conocemos, y crecemos juntos.
Otro día siento que algo ha cambiado, y me pregunto por qué. Y el pensamiento de cambio hace que una parte de mí quiera saber algo más, algo nuevo, algo diferente.
Y tal vez un día me despierto, y las cosas son diferentes, ya no nos vemos, ya no nos reconocemos, y no sabemos dónde estamos el uno respecto al otro.
Pero si seguimos creciendo, experimentando, aprendiendo, estoy seguro de que lo volveremos a descubrir.
Si lo piensas, quizás descubras que detrás de todo existe un plan, un maravilloso plan diseñado para que descubramos lo más bonito que existe dentro de nosotros, lo desconocido, nuestro amor, nuestra libertad.
Quizás nos estamos distanciando para conocernos mejor, para conocernos de nuevo, para reconocernos.
La vida es un viaje extraño a veces, apasionante a veces, pero siempre sorprendente.
Que tu inspiración y la mía nos lleven a nuestro camino más profundo y verdadero.
Que tu camino te lleve a encontrar tu verdad, y las respuestas que buscas.
Y sobre todo, que la vida sea para ti y para mí un encuentro en el que descubrir la chispa divina que se aloja en nuestros corazones.
Te deseo una semana maravillosa, llena de Amor, Plenitud y Sabiduría.
Un afectuoso saludo,
Manuel
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