¡Buenos días!
Comienza una nueva temporada, y vuelven los lunes, en la medida en que dejamos que salga, con inspiración.
Este verano que termina ha sido intenso, seguro, para todos nosotros.
Estamos en un momento de gran cambio, de grandes transformaciones, en el cual cada parte de nosotros que ya no es necesaria en nuestro ser, se muestra a la luz para ser iluminada.
El sol no sólo ha sido intenso para tostar nuestra piel, sino para incendiar con su fuego lo viejo y caducado de nuestro interior y dejar el espíritu renovado.
Puede que te sientas en constante movimiento interior, y si tienes experiencia en procesos de transformación personal, sabrás que aunque a veces son difíciles, siempre contienen la promesa de una sabiduría y plenitud mayor.
He vivido estos últimos meses grandes procesos de cambio interior, a veces más duros, a veces más sutiles, pero en los momentos de mayor duda y dolor he podido conservar la confianza, y eso me ha ayudado a superarlos y a aprender lecciones importantes y a conseguir respuestas inesperadas.
Quizas porque todo está en equilibrio, las verdades más profundas surgen de los momentos de mayor pérdida y confusión.
Espero que puedas mantener la fe en ti en este tiempo, que puedas seguir confiando en que todo va a salir bien aunque atravieses turbulencias.
Cada paso que das en conocerte mejor y en permitirte ser es un paso que te acerca más a tu verdad, a tu corazón, a tu alma.
Que cada elección que tomes sea la forma de mostrar al mundo quién eres.
Que cada respuesta que encontramos nos lleve a reconocer la verdad más elevada, la verdad de nuestro Ser.
Porque sin duda, si hay una parte de ti que recuerda lo que eso significa, puedo asegurarte que eres un maravilloso ser de luz.
Te deseo una semana maravillosa, llena de plenitud, sabiduría y amor.
Un abrazo,
Manuel |
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